Alonso y Ferrari, no fue para toda la vida
Hay un restaurante en una calle próxima al parque de Monza donde se ubica el circuito de Fórmula 1 que Fernando Alonso convirtió en su santuario. Situado a pocos metros del hotel donde se hospeda casi siempre en el Gran Premio de Italia, el local decorado en tonos ámbar y un enorme horno en la parte central es propiedad de un forofo de la F1, que en Italia se traduce por ser un 'tifossi' más de Ferrari. La escudería del 'Cavallino' es la selección nacional italiana, el Real Madrid o el Barça en España. Pura pasión próxima al paroxismo. El dueño del restaurante siempre acoge al piloto español en la misma mesa, sentado de espaldas a la entrada para evitar aglomeraciones y coloca a uno de sus camareros dedicado en exclusiva a custodiar la privacidad del asturiano. El hombre es paisano de Stefano Domenicali (nacido en Monza, actual CEO de la F1 y en 2009 director general de Ferrari F1) y uno de los primeros que asimiló el fichaje de Alonso por Ferrari. «Pierde cuidado, todo arreglado para 2010», contó a sus amigos periodistas que le dijo Domenicali.Fue una de las pistas que condujeron a la única conclusión posible durante un intenso 2009 en los circuitos por el mundo. Alonso se va a Ferrari. La 'Gazzetta dello Sport' es propiedad del holding Fiat, el mismo que posee la Juventus o la escudería roja. Pino Allievi, el eterno cronista de F1 del periódico rosa, empezó a cubrir este deporte en 1978, tan alejado de su gusto por la literatura. Allievi, tipo influyente en el 'paddock', mucho más en la opinión pública en Italia, se pasó medio 2008 clamando por el fichaje de Alonso para Ferrari.Noticias relacionadas estandar No Fórmula 1 Madrid se queda el Gran Premio de España de Fórmula 1 José Carlos Carabias estandar Si fórmula 1 El ilerdense Mari Boya, el primer canterano de Aston Martin José Carlos CarabiasEl veterano periodista fue el primero que hizo denotar la señal, al publicar en su diario el principio de acuerdo al que habían llegado Alonso y Ferrari en el invierno de 2008 a 2009. Un compromiso que, como todo lo que tiene que ver con los contratos de Fernando Alonso, requirió de paciencia para el otro interlocutor. «En aquellos días, primero tenías que pasar por Flavio (Briatore, su mentor de toda la vida), luego por José Luis (Alonso, el padre del piloto), más tarde por Luis (García Abad, su exmánager) y, por si queda alguna duda, en último caso también intervenía Fernando (Alonso)», recuerda uno de los empresarios que tuvo que lidiar contratos con el staff del piloto en aquellos tiempos.No fue, seguro, una negociación sencilla para Luca di Montezemolo, el aristrócrata antiguo presidente de Ferrari F1, y Stefano Domenicali, el exCEO del equipo. Hubo cláusulas de confidencialidad que imponían silencio y prohibición de hablar del plan. A la visibilidad del acuerdo contribuyó el Santander, el banco español que se convirtió en patrocinador principal de Ferrari (40 millones anuales) desde 2010 siguiendo la estela Alonso y que propagó la idea del fichaje.El asunto dejó de ser rumor y pasto del secretismo cuando los colaboradores de Alonso empezaron a tirar el lazo a profesionales de diversos ámbitos para acompañar al piloto en su aventura roja. ABC avanzó la noticia del fichaje en mayo de 2009. Ferrari lo hizo oficial el 29 de septiembre del mismo. «Acabaré mi vida en la F1 en Ferrari. He ganado dos títulos, he corrido en McLaren. Y ahora estoy en el mejor equipo de la historia. ¿A qué más puedo aspirar?», confesó Alonso a ABC. La historia abarcó cinco años y fue bonita mientras duró.